Limpia a profundidad de forma sencilla
Estos son días de limpieza, la higiene se vuelve esencial. Para poder asegurarnos que le damos a las superficies de nuestro hogar una limpieza profunda, podemos seguir unos sencillos pasos.
Lo primero es deshacerse de la suciedad. Para sacarla, lo mejor es lo básico: agua y jabón o, mejor aún, un desinfectante de la línea Clean House. Aplicar y luego restregar es la mejor estrategia. Según la superficie, puedes usar trapo, esponja, cepillo, etcétera.
Esto nos ayuda a limpiar la superficie de polvo, grasas y manchas. Además, elimina las condiciones para que proliferen bacterias, hongos y mohos.
Una vez esté seco, la superficie debe verse limpia a simple vista. Pero no lo dejes ahí, todavía nos falta un poco.
Una vez la superficie esté limpia y seca, es hora de usar un producto desinfectante, como una solución de agua y cloro. Claro, esto hará que las superficies queden con ese característico olor a cloro. Si prefieres, puedes usar Clean House Cloro Limón o Cloro Lavanda para dejar tu casa con un aroma más agradable.
Esto eliminará bacterias y virus que hayan quedado luego de la primera limpieza y mantendrá por más tiempo desinfectada la superficie. Las superficies deben quedar visiblemente húmedas y deberás dejarlas secar solas; no las seques con trapos o esponjas, solo estarías quitando el cloro.
Ahora, solo nos quedan algo más que decir.
Mantén siempre una solución de agua y Cloro Concentrado en un atomizador. Esto te servirá para desinfectar superficies que requieren mayor cuidado:
Una limpieza profunda es más sencilla de lo que se piensa, pero debe hacerse en el orden correcto y con los productos adecuados para que sea realmente efectiva.